España envejece: en 2021, casi el 20 % de la población tenía 65 años o más. Los ancianos son el grupo de población que más utiliza los recursos sanitarios, y la comunicación con ellos plantea ciertas dificultades que ameritan poner en práctica técnicas concretas para mejorarla.
Dificultades de comunicación con el paciente anciano
Las personas mayores pueden tener ciertas características que dificulten el proceso comunicativo médico-paciente:
- Coincidencia de varias enfermedades crónicas, lo cual alarga el tiempo que lleva hacer la historia clínica.
- Múltiples fármacos, que complejizan la comprensión del tratamiento.
- Déficits sensoriales (visual, auditivo).
- Deterioro cognitivo, que dificulta la comprensión de las instrucciones.
Por eso, la forma de comunicarse con el paciente mayor requiere la puesta en práctica de determinadas habilidades.
Consejos para mejorar la comunicación con el paciente anciano
Lo primero que debes tener presente es que todos los pacientes son diferentes, así que debes adaptar la comunicación a ese paciente concreto. Por ejemplo, que sea anciano no implica necesariamente que tenga problemas de audición: no grites por sistema a la gente mayor.
Dicho esto, ciertas técnicas comunicativas suelen ser útiles para mejorar la comunicación con el paciente anciano:
- Evita el paternalismo. Los ancianos no son niños, ni siquiera los dependientes o los que tienen problemas cognitivos. Trátalos como los adultos que son. Esto implica evitar el lenguaje y el tono infantiles y no hablar solo al acompañante. Él es la parte más importante de ese encuentro y así debe sentirlo; sus opiniones, emociones y deseos cuentan. Tampoco achaques todos sus problemas a la edad
- Averigua si desea ser tratado de tú o de usted. Antaño era más frecuente que ahora usar el usted, así que puede que el paciente lo prefiera.
- Dedícale tiempo. Sabemos que, por desgracia, esto no depende solo de ti, pero la realidad es que comunicarse de forma efectiva con una persona mayor suele requerir más tiempo, ya que es frecuente que procese la información de forma más lenta o que la conversación sea más dispersa. Valora citarlos a primera hora, cuando están menos cansados y tú llevas menos retraso, y trata de no apresurarlos. Para la siguiente visita, puedes pedirles que lleven anotdos en un papel los temas que quieren tratar, en orden de prioridad.
- Siéntate enfrente del paciente, vocaliza y presta atención a tu lenguaje corporal. Las personas que oyen mal se ayudan de los labios y de las expresiones faciales para comprender el mensaje. Además, puedes valerte de los gestos y el cuerpo para transmitir empatía, interés y respeto. Habla despacio, alto (sin gritar) y claro.
- Usa técnicas de escucha activa. Escuchar activamente implica entender lo que el paciente de verdad quiere decir y, además, hacerle saber que lo has entendido. Las técnicas de escucha activa requieren un poco de práctica, pero hacen magia en el proceso comunicativo.
- Habla con frases y palabras cortas y sencillas. Evita los tecnicismos y no des por hecho que el paciente te entiende, incluso si usas terminología básica. Explica los conceptos y asegúrate de que los comprende.
- Organiza el discurso y repite los puntos fundamentales. No abrumes al paciente con exceso de información. Escoge la que es más importante y explícala de forma ordenada, un tema de cada vez. Enfatiza los puntos más importantes y pide al paciente que te los repita. Si te parece que no le quedan claros, vuelve a exponerlos o cambia la forma de explicarlos.
- Utiliza imágenes. Esto puede ayudar al paciente a entender lo que le explicas.
- Sé preciso con las instrucciones. Es preferible decirle «Camine 30 minutos todos los días» que «Tiene usted que caminar».
- Resume la información por escrito, en forma de lista. Por mucho que tu paciente te entienda, es posible que parte de la información se le olvide. Por eso, resumirla en forma de lista que pueda revisar en su casa es fundamental. Puedes anotar los datos relevantes de los que hayáis hablado, lo que debe hacer y por qué es importante hacerlo. Cuanto más concreta sea la lista, mejor. Por ejemplo:
- Tu tensión es 150/95.
- Tienes que tener menos de 140/90.
- La nueva pastilla se llama candesartán 8 mg. Se toma una al día.
- Instrucciones:
- Toma tu nueva pastilla nada más levantarte por la mañana.
- Tómate la tensión antes de comer los martes y los jueves.
- Pasea 30 minutos por la tarde, todos los días.
- No añadas sal a la comida. Puedes ponerle limón y especias para darle gusto.
- Tu próxima cita conmigo es el 15 de enero de 2022 a las 9:30.
Por último, recuerda que las habilidades comunicativas se aprenden. Prueba estas técnicas con tus pacientes y verás como poco a poco tu relación con los pacientes mayores y el cuidado que les brindas son cada vez más satisfactorios.
Referencias
- España: Pirámide de población. Expansión. Datosmacro.com [internet]. S.f [consultado 5 ene 2022]. Disponible en: https://datosmacro.expansion.com/demografia/estructura-poblacion/espana
- Robinson II TE, White Jr GL, Houchins JC. Improving Communication With Older Patients: Tips From the Literature. Fam Pract Manag [internet]. 2006 [consultado 5 ene 2022];13(8):73-78. Disponible en: https://www.aafp.org/fpm/2006/0900/p73.html
- Tips for Improving Communication with Older Patients. National Institute on Aging [Internet]. 17 may 2017 [consultado 5 ene 2022]. Disponible en: https://www.nia.nih.gov/health/tips-improving-communication-older-patients
- Serra Rexach JA. Comunicación entre el paciente anciano y el médico. An Med Interna (Madrid) [internet]. 2003 [consultado 5 ene 2022];20:57-58. Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/ami/v20n2/editorial.pdf